Patata de Cella

Disponible
A partir de 27,00 €
IVA incluido
Calibre
45-80mm
Color carne
Amarilla
Variedad
Agria
Disponibilidad
Disponible
ESPECIFICACIONES DEL PRODUCTO:
PATATA CONSERVACIÓN
ORIGEN: ESPAÑA (Cella, Teruel)
Nº RGSEAA: 21.030003/TE
Calibres:
- Patata: 45-80mm
- Patato: 35-55mm

PATATA DE CELLA (PRODUCCIÓN LIMITADA)

La Patata de Cella se ha criado lentamente durante seis meses bajo las mejores tierras de cultivo de Cella. Es de alta durabilidad y presenta una carne de color amarillento. Su textura, junto con los niveles de azúcares (debidos a la climatología), hacen que sea la más idónea para cualquier tipo de cocina por su versatilidad (para cocer, freír, para láminas tipo «papas», asar... ).

Dada la calidad e importancia de este tubérculo, emblema de todo un pueblo y conocido mundialmente, la marca «Patata de Cella» nació en el año 2011 con el compromiso de proteger y regular su cultivo y comercialización, asegurando al consumidor las características de tan preciado producto cultivado desde hace generaciones.

El sello PATATA DE CELLA® protege al cultivo más importante de Cella. Esta marca está al amparo de la ASOCIACIÓN DE RECOLECTORES Y CULTIVADORES DE PATATA DE CELLA. 

La Patata de Cella tiene «un hermano pequeño» que se llama Patato de Cella. Su calidad en la cocina es la misma, pero con la particularidad de que el patato es un tubérculo que ha desarrollado un menor tamaño, con un calibre de entre 35 y 55mm.

Al ser más pequeño lo hace especial para su uso en la alta cocina, ya que funciona muy bien como guarnición. Pero no hace falta volar tan alto: también es muy valorado en nuestro consumo del día a día. Por ejemplo, simplemente metiéndolos en una bolsa de plástico agujereada, durante unos 10 o 12 minutos en el microondas, cocinarás un sabroso primer plato añadiéndoles sal, aceite, mayonesa, ajoaceite, tomate… o lo que te apetezca.

La Patata de Cella presume de una cualidad que los consumidores resumen con una frase: “aguanta mucho”.

Por las condiciones en las que se cría y el cuidado en la selección, esta patata logra conservarse en buen estado mucho más tiempo que otras patatas, incluso conservando casi intactas todas sus cualidades de año a año si se almacena correctamente. 

En casa:

Si hay alguna patata con la piel dañada por un golpe reciente lo mejor es retirarla del resto y consumirla lo antes posible.

Almacena las patatas dentro de un recipiente que las deje traspirar y en un lugar en el que no haya ni mucha luz ni oscuridad total. La luz hará que se pongan de color verdoso y al comerlas amargarán.

La temperatura óptima para almacenarlas está entre 8ºC y 12ºC. Evita guardarlas cerca de radiadores o estufas, o en lugares donde en invierno puedan helarse.

Evita tenerlas junto a las cebollas ya que éstas emiten gases que las pueden pudrir.

Las patatas cocidas pueden guardarse en la nevera durante tres o cuatro días.

Si vas a cocer patatas viejas échalas al agua cuando esté ya caliente para que no se deshagan. Si son nuevas, hay que echarlas con el agua fría.   

El cultivo de la Patata de Cella® se limita a las tierras más fértiles de Cella y pueblos limítrofes, sembrándose en el mes de abril y recolectándose en octubre (el mayor grueso de la producción). Son tierras de regadío en las que se dan dos características muy importantes: el agua y la composición del suelo.

Poco a poco, lentamente, como las cosas bien hechas que requieren su tiempo, va creciendo bajo las tierras cellanas y forjando su merecido prestigio.

La imponente Fuente de Cella regala su agua, que sumada a la composición rica del suelo, nutre la tierra de forma equilibrada, dando como resultado final una producción en la que prima más la calidad que la cantidad.

Además, la climatología de la zona con muchos días de frío, hace que el tubérculo tenga mayor cantidad de azúcar que de almidón, por lo que la patata es de una mayor calidad.